sábado, 15 de noviembre de 2008

Taller: Miedo, un sentimiento global.

"Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía"(Job 3:25). Vivimos en una época de gran incertidumbre. “la constante amenaza del terrorismo, guerras, desempleo, desastres naturales, economía global quebrada y ahorros perdidos” nos generan una inseguridad externa y han aumentado a nivel alarmante los trastornos de la ansiedad, en el medio social en que vivimos, razón por la cual “nos vemos forzados a buscar dentro de nuestra propia alma y corazón nuevas respuestas y nuevas directivas.

¿Qué es el miedo? Diccionario de la Real Academia de la Lengua (s/v): " (Del latín metus) Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que uno tiene que le suceda una cosa contraria a lo que desea.
Es una emoción con la que nacemos. Un sentimiento protector, que se va ir modulando a través de la educación, el entorno, la cultura, la religión, etc. Por lo tanto, el miedo puede convertirse de una llave de poder (positiva o -negativa). Ejemplos: (+) nos impulsa a luchar por una vida mejor. (-)intimida, manipula, abusa.

ESQUEMA DEL MIEDO: Primero, percibimos (SENSACION: sentidos), luego “evaluamos o consideramos si es peligroso o no (SENSATEZ: razonamiento, inteligencia), y en caso de que sea peligroso, sentimos (SENTIMIENTO: miedo), y entonces se disparan los mecanismos de protección y los preparativos para luchar o huir.

Algunos tipos de miedo: El temor al rechazo (por eso necesitamos la aceptación), temor a la crítica y fracaso (por eso necesitamos la aprobación), temor a lo desconocido, temor al cambio (nos trae inseguridad, miedo a la pérdida (nos produce dolor). El temor al abandono, temor al ser humano, temor a la muerte, temor al futuro, temor a las enfermedades... Todos estos temores son manifestaciones de desamparo e impotencia porque no podemos tener control sobre la situación.

La ansiedad es un sentimiento de recelo o de miedo. La fuente de este desasosiego no siempre se sabe o se reconoce, lo cual se puede añadir a la angustia que se siente. La ansiedad es científicamente conocida como respuesta de lucha/huida ya que su propósito primario es activar al organismo y protegerlo del daño.

Los trastornos de ansiedad son un grupo de afecciones psiquiátricas que involucran ansiedad excesiva e incluyen: trastorno de ansiedad generalizada (experimentan preocupación o ansiedad casi constantes acerca de muchas cosas), fobia (miedo intenso a algo especifico, como las alturas), trastorno obsesivo-compulsivo (las personas tienen pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) o comportamientos que los impulsan a hacer algo (compulsiones). Una persona puede presentar tanto obsesiones como compulsiones) y fobia social (es miedo persistente e irracional ante situaciones en las que la persona puede estar siendo observada de cerca y juzgada por otros), agorafobia es el miedo a lugares o situaciones donde escapar puede ser difícil (o embarazoso), o en el caso de presentar alguno de los síntomas de la crisis de ansiedad o similares (diarreas, mareos...) no se puede obtener ayuda inmediata. Trastorno estrés postraumático (se desarrolla después de un evento traumático).

Los Ataques de pánico: un miedo inexplicable y repentino, respiración rápida y aumento de las palpitaciones, piensas que va te va a ocurrir algo grave o te va a morir. La angustia es un círculo vicioso. Una vez que se ha experimentado la angustia "sin razón alguna", aparece una actitud angustiada ante la perspectiva de sentir angustia. La angustia crece por momentos y nos conduce a pensamientos cada vez más angustiantes como "Estoy perdiendo el control o me estoy volviendo loco... ¿Y si me desmayo (o me da un ataque de pánico, o cometo una locura, o me da un ataque al corazón)?. El proceso se desarrolla con gran rapidez y de lo único que somos conscientes es de un progresivo sentimiento de pánico.

Es biológicamente y sicológicamente imposible que una persona sea capaz de desarrollar todo su potencial cuando vive en una situación constante de miedo o ansiedad. Se producen tres hormonas: la adrenalina, la noradrenalina y los corticoides, también llamados hormonas del miedo.
La adrenalina es uno de los recursos naturales del cuerpo disponibles para consolidarnos cuando estamos asustados por algo, alerta nuestros músculos para prepararnos para luchar con un enemigo. Cuando estamos sufriendo un desorden de ansiedad, la adrenalina bombea a través de nuestras venas absolutamente sin ninguna razón. Cuando sucede esto, trae sensaciones físicas horribles y por lo tanto intentamos lucharlas o funcionar lejos de ellas. Cuando lo hacemos así pues, bombeamos simplemente más adrenalina a través de nuestro sistema. De esta manera, estamos produciendo un ciclo vicioso del miedo-adrenalina-miedo. La manera de derrotar ataques del pánico es parar el ciclo.

El combinado de adrenalina-noradrenalina en la medula... causante de una sensación de gran desesperación y ansiedad. No debe alarmarnos la percepción de los latidos, más frecuentes e intensos. El corazón sólo está realizando su trabajo. La sangre circula más rápido y es desviada de los lugares donde en esa emergencia no es tan necesaria, como la piel, órganos abdominales, e incluso cerebro, hacia los lugares donde con más urgencia se la requiere, preferentemente a los grandes músculos. Como resultado de la redistribución circulatoria durante la ansiedad, la piel se ve pálida y se siente fría, y, la reducción momentánea de flujo sanguíneo a nivel cerebral, puede reflejarse en mareos, visión borrosa y sensación de inestabilidad. Como la crisis llega a su pico máximo aproximadamente a los diez minutos en caso de acudir a urgencias, cuando llegan al servicio los síntomas se han calmado mucho o han desaparecido, no encontrándose anomalías cuando son explorados.

El Cortisol es una hormona que se libera en grandes cantidades en momentos de estres, potenciando las vías metabólicas catabolicas, por lo tanto elevando la concentración de glucosa, aminoacidos, y lípidos (trae consecuencia que más tarde desemboca en problemas cardiovasculares). Inhibe la función de las células óseas y el depósito de la matriz de colágeno e inhibe la absorción intestinal de calcio. El cortisol puede interferir con la síntesis gástrica de prostaglandinas que son necesarias para mantener la barrera protectora normal contra el jugo gástrico y la pepsina. La fragilidad capilar aumenta y son frecuentes los hematomas con traumatismos pequeños. Se produce un aumento en la concentración de hemoglobina y el número de eritrocitos en la sangre. Se ha visto como uno de los factores incidentes en la depresión humana.

¿Cómo podemos conquistar el miedo? “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” Isaías 26:3.
La única forma de que un temor desaparezca es enfrentándosele, haciéndolo un enemigo sin poder. Hay muchas personas que combaten las situaciones que les provocan angustia con una serie de conocidas técnicas pensadas para distraerse de la angustia (relajación, respirar dentro de una bolsa de papel, contar hasta diez, etc.). Pueden ser útiles a corto plazo pero en general no resuelven el problema, sino trabaja con la raíz del problema que es la forma que usted tiene de enfrentar a la vida y a los miedos.
Existen varios pasos para conseguir que el miedo no nos paralice:
1- Aceptar que tenemos miedo. Sabemos que todos lo padecemos y no es un síntoma de debilidad reconocerlo.
2- Para liberarse de esos temores es necesario identificar cuál es nuestro miedo y conocer la raíz de lo que lo produce. A veces no es fácil reconocerlo (Temor a la noche = temor al silencio, a la oscuridad, a la soledad, a la muerte a nuestros propios sentimientos y pensamientos..
3- Mirar al miedo a la cara y hacerlo concreto. Nuestro peor enemigo siempre es nuestros propios pensamientos. Nosotros somos capaces de imaginar cosas mucho peores que la realidad.
4- Busquen ayuda profesional… tomen sus medicamentos.
5- Coma, Duerma, Caminen, Practiquen la jardinería, No se aislé…
6- Es necesario que busque ayuda psicológica profesional. La Serotonina son neurotransmisores que se encuentran en varias regiones del sistema nervioso central y que tienen mucho que ver con el estado de animo. El aumento de serotonina produce una sensación de bienestar y relajación. La serotonina es la única neurohormona que puede impedir o interrumpir el aumento de la formación de las hormonas del estrés cortisol, adrenalina, y noradrenalina, que se conoce como la temida “cascada de estrés”.
7- Para superar los miedos lo mejor es centrarnos en nuestra motivación trascendente, aquella que nos empuja a seguir adelante a pesar de los riesgos según Víctor Frankl, padre de la Logoterapia. Fue un psiquiatra judío que pasó la segunda guerra mundial en varios campos de exterminio, entre ellos Auswitz. Según él, no se salvaron de aquel infierno los más fuertes, ni los más cultos, ni los mejor preparados, sino aquellos que tenían una motivación más allá de su propia vida: "cuando salga escribiré un libro", "cuando salga veré a mis hijos", "cuando salga contaré esto al mundo".

DIOS DE PACTO - Salmo. 3:3, 4:8, 18:1,2, 23:4, 27:1, 31: 7,8, 91:1-2, 121:5, Rom. 8:15, 2 Tim. 1:7
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. FILIPENSES 4:6-7
1. (Daniel 6:16) Entonces el rey ordenó que trajeran a Daniel y lo echaran al foso de los leones. Pero antes que se cumpliera la sentencia, el rey le dijo a Daniel: -¡Que tu Dios, a quien sirves con tanta fidelidad, te salve! Cuando vino el momento de la prueba a Daniel, Dios le guardó. No lo libró de ir al foso de los leones, pero no lo dejo ir solo; Dios estuvo con él y cerró la boca de las fieras para que no le hicieran daño.
2. Y estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abednego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó y se levantó apresuradamente. Y habló a sus altos oficiales y dijo: — ¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: —Es cierto, oh rey. Daniel 3:23- 24. No los libró de ir al horno de fuego, pero no los dejos ir solos; Dios estuvo con ellos.

Descubramos que podemos vivir vidas con propósito y libre de ansiedades temor. "Yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas. Yo te ayudo"(Isaías 41:13).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.